Aquí, allí y en todas partes

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Nos trasladamos

Tengo el placer de comunicarles que Aquí, allí y en todas partes se transtalada a Wordpress, pueden seguirme a partir de ahora en esta dirección http://aquialliyentodaspartes.wordpress.com

 ¡Qué no pare la historia!

¡Muchas gracias!


viernes, 13 de diciembre de 2013

¿Cuál es la relación de las navidades con el paganismo?

El mundo de la religiones es complejo. No cabe duda que existen múltiples coincidencias entre ellas que las une. Gran cantidad de religiones paganas así lo muestran, el zoroastrismo, el mazdaismo el mitraismo, incluso la religión egipcia, junto con la griega y la romana, contienen ese cariz entre historia y dioses que nos hacen pensar que hubo una primigenia que las unía a todas. Sucede algo similar con la religión cristiana. 

Si alguna religión se caracteriza por absorber de otras, esa es la cristiana. No podemos negar la fuerte influencia pagana que sufre esta religión en las imagenes de los primeros años de su formación. Las catacumbas son un ejemplo para confirmalo. Si vamos un poco más allá, nos sorprenderá descubrir que no solo encontramos estas similitudes en la imaginería, sino también en grandes festividades que marcan como única esta religión. Incluso, si vamos un poco más allá, veremos grandes similitudes entre dioses paganos con el salvador cristiano.
Si os pica la curiosidad por saber un poco más. Os animo a leer mi nuevo artículo para la revista Qué Aprendemos Hoy ¿Cuál es la relación de la navidad con el paganismo?


martes, 26 de noviembre de 2013

Sobre la unión del Alto y Bajo Egipto y el protagonismo de Seth y Horus en tan árduo cometido.


Desde la aparición de la escritura hasta el fin de la civilización egipcia, los antiguos egipcios no han dejado de prestarnos información acerca de sus vidas. No podemos negar que han sido grandes narradores, y muchas veces dejando las palabras atrás nos han brindado la dulce oportunidad de contarnos sus historias con imágenes, los propios jeroglíficos son imágenes habladas. Como si viñetas de comic se tratase, nos plasman en sus lienzos del desierto, en sus paletas, en sus ajuares, la historia de su civilización. 


Era un pueblo politeísta, cuyos dioses zoomorfos, reinaron en un momento sobre la tierra, en el primer tramo de tierra que el gran Dios Nun decidió erigir con forma de pequeño montículo, el país de Kemet, se convierte así en el primero y el gran, al igual que grandes serán aquellos que reinen sobre sus arenas. 



Osiris, Set, Isis, Horus, Maat, Thor… serán grandes dioses que protagonicen mil y una escena de las paredes que pueblen las construcciones egipcias a lo largo de toda su bella cultura. 



Pero no debemos olvidar que tras los dioses vienen los reyes, reencarnaciones del Dios en la tierra, descendientes de esos primeros y que ahora, brindan la oportunidad de contarnos qué pasó y cómo pasó. 



Tampoco debemos olvidar, que a mucho pesar, grandes partes de la civilización egipcia sigue manteniéndonos en suspense, por falta de material arqueológico principalmente, aún así, Set y Horus, han sido benévolos con nosotros y entre ellos, por una vez, han hecho las paces y se han unido. Lo que antes eran dos Egiptos ahora se han fusionado y se han hecho uno, a pesar de mantener distancias, será un solo rey el que gobierne sobre el mismo. 



Y si no me creéis, aquí tenéis uno de los laterales del trono de Sesotris I como testimonio. Y si sólo veis a un cara halcón y a un cara chacal tirando de una cuerda, no os preocupéis, es normal al principio, solo hace falta ver un poco más.






Remontándonos unos 5000 años atrás, en aquel periodo donde todavía Egipto estaba dividido en dos, yace una figura reconocida como Narmer, el gran rey que luchó de forma sanguinolenta para conseguir unificar su país, así nos lo muestra su manida paleta, que hoy descansa en el museo egipcio del Cairo. 




Actualmente existen ciertas controversias acercar de la identidad de este rey, pero lo que sí se sabe es que fue el unificador del país de kemet, el que se haría grande a partir de entonces. 



¿Pero por qué brindar la oportunidad de aparecer como miembros de la unificación a Seth y Horus? 



Eso nos lleva a un tiempo en el que el mundo era habitado solo por dioses, animales y la naturaleza. El ser humano, todavía no era participe de tan alocada aventura. 



Isis, Horus, Osiris y Seth, eran algunos de estos Reyes celestiales qué tantas “batallas” han protagonizado en esta parte del mundo. 



Es en este momento del ciclo egipcio, cuando nos encontramos al adorado Horus, nacido del vientre de Isis, hijo del dios de ultratumba Osiris, el cual crece en la lejanía del lecho materno, para ser educado y entrenado en la disciplina del conocimiento y la lucha, gracias a Thot. 



Pasan los años y el hijo de Osiris e Isis, asienta las bases para poder gobernar el trono que le pertenece. Se siente preparado para vengar la muerte de su padre, aquel que había muerto en las fauces de su malvado hermano Seth. 



En una encarnizada batalla, protagonizada por tío-sobrino, ambos pierden varios miembros, en concreto Horus pierde su ojo izquierdo, pero gana su trono, dando nacimiento al Udyat (ojo de Horus) en honor a ese momento, trayendo consigo cantidad de beneficios mágicos, además de la prosperidad para Egipto. 



Desde entonces y tradicionalmente a Horus, se le representa en el Norte del país, dando protección al reino Tinita y a Seth en el Sur, o lo que es lo mismo, a Horus se le representa en el lado fértil del Nilo, mientras a Seth se le asocia con el árido desierto. Así pues, en contenido mitológico, Horus debe contener al desierto que incesantemente amenaza con avanzar sobre el valle pudiendo llegar a eliminarlo completamente. 



Así es como del lecho de este venerado Dios, nacen la estirpe del ser humano, en el que se dice que el rey Narmer, gracias a la fuerza y ayuda de su ancestro ganó, al igual que Horus una sangrienta batalla que ayudó a la prosperidad de Egipto. 



Por ello, la aparición de tío y sobrino, amarrando las dos plantas que caracterizan el Alto y Bajo Egipto, el loto y el papiro, sellan así su pacto de unión en el que posteriormente Horus, pasará a gobernar todo Egipto y Seth el desierto. 



Casi 1100 años después de esa unificación, el propio Sesostris I, será quien mande plasmar este hecho, con el fin marcar la unidad y subrayar ese aspecto de orden y unión que el Egipto considera necesario para el tan buen transcurrir de los tiempos. 



Por unas cosas o por otras la imagen que tenemos de Egipto es de una magnificencia asombrosa, un halo de misterio que lo sigue envolviendo y que seguramente parte de su culpa la tengan esas imágenes habladas, las que dan pie, no solo a la confirmación de hechos sino a la de dejar vagar nuestra imaginación. 



Por ello, para mí, Egipto siempre será GRANDE.


domingo, 20 de octubre de 2013

Se abre debate.

Se abre debate y suelto una pregunta...

¿Existía el arte en el Antiguo Egipto?

La existencia del arte en el Antiguo Egipto, es muy discutida, muchos afirman que no existía, que los objetos, la decoración mortuoria...era simplemente para un sector muy íntimo.

Buscando más opiniones, os invito a abrir un debate en torno a esta pregunta.


  ¿Qué opináis?

lunes, 14 de octubre de 2013

Primera colaboración con QAH. El uso de la imagen en las catacumbas ¿Qué misterio esconden?

El mundo de las catacumbas esconde mucho más que a aquellos pobres cristianos que de forma clandestina se vieron obligados a ingeniárselas para poder dar el descanso eterno que merecían sus fieles. Por cubiculums, arcosoliums y galerías infinitas, se podía disfrutar de un espectáculo visual con significado diverso según  los ojos que lo viesen. Un lenguaje que empieza en los primeros años de nuestra era y que dará comienzo al periodo denominado como Paleocristiano
Os invito a visitar el artículo "El uso de la imagen en las catacumbas ¿Qué misterio esconden?", donde da comienzo mi colaboración con la página de difusión Qué Aprendemos Hoy.
Un artículo donde encontraréis respuesta al significado de las imágenes, su propósito y el inicio de un arte que ha hecho grande la historia de la Iglesia. 




lunes, 30 de septiembre de 2013

Entrevista a Paula Solla, una restauradora superviviente

Hace cerca de dos años tuve el placer de conocer a Paula Solla en un máster que empezamos y terminamos juntas. Diplomada en Conservación y Restauración, Paula se mantiene a flote desde el 2002 trabajando como restauradora para diferentes empresas de restauración y actualmente como autónoma para diferentes instituciones, Compañera en las aulas y amiga fuera de ellas me ha concedido el placer de permitirme compartir unas palabras acerca de su relación con su profesión y los días que corren.



"Alex: Es manido y sabido los duros tiempos que corren para la cultura y la inversión en ella, solo unos pocos afortunados han conseguido sobrevivir a ello y tú pareces ser una superviviente, ¿Cómo has conseguido mantenerte a flote en este barco?

Paula: La verdad es que no siempre consigo estar a flote. Resulta un poco complicado, hay que realizar labores de comercial para conseguir clientes, ser insistente y sobre todo trabajar lo mejor posible para que el cliente quede contento y te vuelva a llamar o te recomiende para otro trabajo. 


Alex: ¿El mundo del restaurador es tan duro como lo pintan? 

Paula: Realmente es muy agradable trabajar en algo que te gusta y eso hace que puedas llevar mejor las partes negativas que tiene. Pero, por ejemplo, si se trabaja en una pintura mural, un retablo, escultura o cualquier obra in situ eres tú la que te tienes que desplazar al lugar (muchas veces lugares un poco alejados), con un alto grado de humedad y frio en invierno, que se incrementa en las iglesias y sobre todo estando durante horas en posiciones complicadas ya que hay que adaptarse a la forma de la obra y llegar a todas partes. 


Alex: Dime, sé de buena fuente que actualmente te dedicas a la restauración de retablos en la zona de Galicia, pero… ¿has tenido la oportunidad de trasladarte a otras zonas y poder restaurar otro tipo de obras? 

Paula: No he trabajado fuera de Galicia, pero suelo compaginar la restauración de retablos con cuadros y tallas. 


Alex: Cuéntanos un poco sobre los utensilios básicos que usa un restaurador, esos que nunca puede faltar en tú mesilla de noche por así decirlo. 

Paula: Los primeros son los de protección, mascarilla, guantes… después lo imprescindibles son: los bisturís, algodón, jeringuillas, disolventes, consolidantes, adhesivos…. 



Alex: Una vez encuentras la obra y por supuesto el proveedor… ¿En qué te basas para ajustar el presupuesto? 

Paula: Hay que tener en cuenta muchas cosas y yo personalmente me rompo mucho la cabeza intentando ajustar, ya que con el IVA actual los presupuestos se elevan bastante. Hay que tener en cuenta, aparte del salario y dietas, el andamiaje, la carpintería, los materiales… 


Alex: ¿Cuánto tiempo puede durar el proceso de restauración de una obra? 

Paula: Eso depende mucho del número de personal y de la obra. Cada obra es distinta y tiene necesidades diferentes. 

Te puedo decir que el último retablo que he restaurado he tardado 5 meses. 


Alex: Supongo que al tratar con obras de considerable antigüedad y de un interés histórico artístico tendrás que pedir algún tipo de permiso. ¿Cómo es este papeleo? 

Paula: Pues sí, hay que solicitar en primer lugar el permiso del propietario y posteriormente el de Patrimonio. Estos se encargarán de supervisar la obra, que debe ser realizada según el proyecto que has presentado. 


Alex: Bien, ya tienes todos los papeles en orden y la obra frente a ti ¿qué es lo primero qué haces y cómo es el proceso de restauración? 

Paula: Depende de la obra, pero más o menos es siempre igual: tras organizar todo el material y diferentes detalles, me ocupo primero de los tratamientos más urgentes y luego el resto de pasos; sentado de color, limpieza, consolidación…. 


Antes 


Después

Alex: Alguna vez has tenido algún imprevisto con alguna obra, ¿cómo te has enfrentado a él? 

Paula: Casi siempre las obras, al menos en mi caso, tienen imprevistos y casi nunca o nunca para bien. ¿Enfrentarme? Pues realizas la labor que corresponda para subsanar el problema y nada más. 


Alex: Supongo que eso encarece el presupuesto, ¿es muy difícil hacer entender al proveedor qué tiene que pagar un poco más por ella? 

Paula: Yo nunca he variado un presupuesto por esta cuestión, ya que una vez dado el presupuesto tengo que tener en cuenta ciertas posibilidades y considero que no es responsabilidad del promotor. Otra cosa seria si se observase que hay otra opción válida de restauración que se pueda sugerir. 


Alex: Ya tenemos el retablo restaurado ¿y ahora, qué? 

Paula: Pues hay que realizar una memoria del trabajo realizado, con todas las fotografías de los procesos, para que le quede constancia a Patrimonio y al promotor de los trabajos y productos que se han utilizado. 


Alex: Y para finalizar, cuéntanos alguna anécdota que recuerdes que te haya sucedido en el trabajo. 

Paula: La verdad es que no me ha sucedido nada demasiado interesante. 

En un cuadro del siglo XVI al que le eliminé un repinte, apareció el nombre del personaje retratado, es un personaje conocido y muy importante de la época. 

En otro cuadro, vi restos de una inscripción y una firma extraña, resultó ser un cambio de firma por la de otro autor más cotizado en el país en el que se encontraba la obra (hoy en día está más valorado el pintor original). 

Sin embargo, una compañera encontró una carta de amor tras el ojo de cristal de una imagen… 




  

domingo, 15 de septiembre de 2013

Entre tonos de gris




Entre tonos de gris de: Ruta Sepetys
Título original: Between Shades of Gray
Publicación: Marzo 2011

Os recomiendo que cojáis buen asiento y una mantita si veis que refresca, porque si pensáis que este libro podéis leerlo en una cafetería tan ricamente, espero que no os importe que en más de una ocasión la gente de vuestro alrededor os vea emocionaros o soltar juramentos no muy bien vistos por esta sociedad. Una vez hecha la advertencia, ¡allá voy!

Entre tonos de gris es una novela que engancha desde el primer Me, hasta Kaunas y es que cuando te quieres dar cuenta dices – ¡Ah!, pero ¿ya está? 

Un emotivo viaje de 288 páginas, en el que si estamos más que acostumbrado a la lectura sobre el nazismo de Hitler y todas sus atrocidades, entre tonos de gris nos muestra el mismo lado de la balanza pero trasladándonos a Letonia, durante el gobierno de Stalin. Un país que sufrió las desgracias de la dictadura tanto como en Alemania, perdiendo a la tercera parte de su población. Y a pesar de que sus personajes son ficticios, la autora, hace un verdadero trabajo de investigación para ser lo más fiel posible a lo sucedido en aquella espeluznante época. 

Así es como el 14 de junio de 1941, conocemos a Lina, la protagonista, una chica de 15 años apasionada de Munch, como no podría ser de otro modo en esta época, que sueña con ingresar en una prestigiosa escuela de arte.

Lina vive con su familia en una casa acomodada, hasta que cierta noche, se ven obligados a abandonarla en escasos minutos por los agentes del KGB (agencia de inteligencia y principal policía secreta de la Unión Soviética desde el 54 hasta el 91). 

La chica junto con su hermano pequeño de 11 años y su madre, no son conscientes, al subir a aquel camión que los transportará “sabe Dios dónde”, que comienzan un terrorífico viaje que durará más de 10 años. 

Los sueños, la inocencia, se ven truncados al subir al vagón donde los tratan como ganado, la muerte, las enfermedades, la impotencia y la desesperación son algunos de los acompañantes de este largo viaje, en el que conoceremos más profundamente a los personajes. Conocemos la bondad de Elena, la madre, la que siempre ve el lado positivo de las cosas, la que comparte la poca comida que ha conseguido meter en su maleta con el atestado vagón para que nadie pase hambre, ya que tan solo un cubo de agua y “mejunje”, como ellos llaman, es el alimento que les proporcionan diariamente. Conocemos a Jonas, el hermano pequeño, tan inocente y bueno, que se ve obligado a madurar a la fuerza cuando ve como tiran a los niños muertos sin piedad a la vía del tren. Conocemos a personajes secundarios que permanecerán unidos casi hasta el fin de las páginas, como unos se ayudan a los otros, porque si algo no les pueden arrancar esa es la bondad y el cariño, la familiaridad y las ganas de vivir, es lo único que les queda de sus vidas pasadas y a lo que se aferrarán hasta el fin de sus días.

Vemos como Lina echa manos de su arte, para encontrar a su padre que desde que salieron de casa ese 14 de junio no ha vuelto a ver, como lo utiliza también para desahogarse y como sus dibujos serán una de las pruebas más fidedignas y emotivas que muestran el horror de aquella guerra que parece no tener fin. 

Después del viaje en aquel atronador vagón en el dejaron atrás a muchos de sus compañeros, llegan a un campo de trabajo de remolachas en Siberia donde los obligan a trabajar un número de horas inhumanas para ganarse un mendrugo de pan y muchas enfermedades, como la plaga de piojos, el escorbuto o el tifus. 

Si llegamos a este punto pensando que estos hombres no tienen piedad, no les queda nada, porque después de un año trabajando a sol y sombra, a alguno de ellos, entre estos a los protagonistas, los vuelven a trasladar hasta el más frío y oscuro lugar que ocupa la tierra, el círculo polar ártico, donde pasarán el resto de sus días hasta el fin de esta apabullante dictadura. 

Una desgarradora historia que te hará contener las lágrimas en más de una ocasión, la forma de narrar, de describir de la autora, hace que te resulte sorprendentemente fácil trasladarte al lugar de los hechos. Un libro que si bien se ve todas las escalas cromáticas de gris, nunca llega a tornarse negro para los protagonistas, pues la esperanza y el querer vivir, será lo que los mantendrá con vida. Una historia, además, que ha conseguido que corra a por mis libros de historia. 

Pero si bien tengo que poner alguna pega a este libro, es el final, el que me dio la sensación, que fue demasiado rápido, no sé si por la facilidad de la lectura en el que se me pasó volando el tiempo, la historia, o porque realmente me esperaba un final diferente, sí quizás me esperase unas cuantas líneas más con un final un tanto más largo. Pero sin lugar a dudas, es un libro que recomiendo encarecidamente si tenéis como objetivo conocer de una forma más humana, las atrocidades provocadas por una persona que nunca tuvo que haber nacido.

Y si todavía estáis así, así podéis leer el primer capítulo aquí.

Para ampliar horizontes, os ofrezco un documental sobre el Estalinismo que he encontrado y no está nada mal, espero que os interese.

                                          



¡Qué tengáis un muy buen Domingo!